GLORIA FUERTES
Aquí os vamos a presentar los poemas que más nos gustan de esta gran autora.
Cómo se dibuja un niño
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Poema de Gloria Fuertes
Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.
Pintarle mucho flequillo,
—que esté comiendo un barquillo—;
muchas pecas en la cara
que se note que es un pillo;
—pillo rima con flequillo
y quiere decir travieso—.
Continuemos el dibujo:
redonda cara de queso.
Como es un niño de moda,
bebe jarabe con soda.
Lleva pantalón vaquero
con un hermoso agujero;
camiseta americana
y una gorrita de pana.
Las botas de futbolista
—porque chutando es artista—.
Se ríe continuamente,
porque es muy inteligente.
Debajo del brazo un cuento
por eso está tan contento.
Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.
Tabla del diez
Diez por una es diez,
diez billones al marqués.
Diez por dos son veinte,
soy poeta de repente.
Diez por tres son treinta,
la luna al alba se ausenta.
Diez por cuatro cuarenta,
la tortuga corre lenta.
El ventero de la venta
a sus bichos apacienta,
la tortuga corre lenta,
los bomberos van a ochenta.
Diez por cinco cincuenta,
cómo quiere a su parienta.
Diez por seis sesenta,
el ventero de la venta.
Diez por siete setenta,
a sus cabras apacenta.
Diez por ocho ochenta,
los bomberos van a ochenta.
Diez por nueve son noventa,
soplo el globo y se revienta.
Diez por diez son ciento,
cien o ciento,
y bien qué lo siento,
se acabó este cuento.
DOÑA PITO PITURRA
Doña Pito Piturra
tiene unos guantes,
Doña Pito Piturra
muy elegantes.
Doña Pito Piturra
tiene un sombrero,
Doña Pito Piturra
con un plumero.
Doña Pito Piturra
tiene un zapato.
Doña Pito Piturra
le viene ancho.
Doña Pito Piturra
tiene toquillas,
Doña Pito Piturra
con tres polillas.
Doña Pito Piturra
tiene unos guantes.
Doña Pito Piturra
le están muy grandes.
Doña Pito Piturra
tiene unos guantes,
Doña Pito Piturra
¡ lo he dicho antes ¡
Gloria Fuertes
LA BRUJA BURBUJA
Mago,
majo,
cara de ajo.
por birlibirloque,
sácame la espina en el cogote.
Bruja
Burbuja,
maga,
maja,
cara
de paja,
por la hierba
de culantrillo,
sácame los granos
debajo del flequillo.
Bruja Burbuja,
bruja blanca,
de rana en anca
y pelos de ajo,
haz un brebajo
para que los pobres
tengan trabajo.
Haz una bebida
para que mi club
gane la partida.
Haz un puré de bellota
para que en el cole
tenga buena nota.
GLORIA FUERTES
LA OCA LOCA
Doña Oca toca la ocarina,
y prefiere el lago a la piscina.
Este es su marido el Oco,
(que no está cuerdo tampoco).
Doña Oca plumaloca,
en el hueco de una roca,
la ocarina toca y toca.
-Esto no hay quien lo soporte
(dijo el Oco, su consorte).
-Esto no hay quien lo soporte.
¡Al agua patos! (¡Qué corte!).
-Esta Oca es la oca
(y nado por que me toca)
-dijo el Oco.
(Nadando se quedó yerto
por no escuchar el concierto).
Y la Oca enloquecida
puso huevos sin medida.
-¡Veinte patos! ¡Qué patada!
Y yo sola, abandonada
(dijo la Oca)
La familia numerosa,
era insoportable cosa.
Le piaban veinte patos
y pasaban malos ratos.
¡Tanto pico, tanto boca!
La Oca se volvió loca.
EL CAMELLO COJITO
(AUTO DE LOS REYES MAGOS)
El camello se pinchó
Con un cardo en el camino
Y el mecánico Melchor
Le dio vino.
Baltasar fue a repostar
Más allá del quinto pino....
E intranquilo el gran Melchor
Consultaba su "Longinos".
-¡No llegamos,
no llegamos
y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.
El camello cojeando
Más medio muerto que vivo
Va espeluchando su felpa
Entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
Al camello le dio hipo.
¡Ay, qué tristeza tan grande
con su belfo y en su hipo!
Se iba cayendo la mirra
A lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos-
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, repitió el Niño.
A pie vuelven los tres reyes
Cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
Le hace cosquillas al Niño.
DON LIBRO HELADO
Estaba el señor Don Libro
sentadito en su sillón,
con un ojo pasaba la hoja
con el otro ve televisión.
Estaba el señor Don Libro
aburrido en su sillón,
esperando que viniera...(a leerle)
algún niño lector.
Don Libro era un tío sabio,
que sabía de luna y de sol,
que sabía de tierras y mares,
de cuentos y aves,
de peces de todo color.
Estaba el señor Don Libro
tiritando en su sillón,
vino un niño, le cogió en sus manos
y el libro entró en calor.
(Gloria Fuertes)
Poema de Gloria Fuertes
Un paisaje que tenga de todo,
se dibuja de este modo:
Unas montañas,
un pino,
arriba el sol,
abajo un camino,
una vaca,
un campesino,
unas flores,
un molino,
la gallina y un conejo,
y cerca un lago como un espejo.
Ahora tú pon los colores;
la montaña de marrón,
el astro sol amarillo,
colorado el campesino,
el pino verde,
el lago azul
—porque es espejo del cielo como tú—,
la vaca de color vaca,
de color gris el conejo,
las flores...
como tú quieras las flores.
De tu caja de pinturas
¡usa todos los colores!
GATOS CONSTIPADOS
Somos dos gatos,
Rosquito y Ros,
estamos malitos,
tenemos tos.
Tose Rosquito
y toso yo.
Y por la noche,
cuando dan las dos,
nos da la tos a los dos.
Sale la dueña
con un escobón,
nos echa a la calle
sin preocupación.
Sin leche caliente,
doy diente con diente,
sin lumbre ni manta,
el frío me espanta.
Nos tiembla el bigote,
nieve en el cogote.
-¡No lo entiendo!
-dijo Rosquito apenado-.
Hasta que se nos pase
el resfriado,
tenemos que dormir
en el tejado.
Tirita Rosquito.
Tirita Ros;
de ver a los gatos,
tirito yo.
El pajarito
Esto era...
un pajarito
rubio, como tú.
Su jaula tenía
un lacito azul,
dos puertas,
tres palos,
agua y alimento
-un terrón de azúcar-,
y un columpio lento.
Pero el pajarito
no estaba contento.
¡Él quería árboles!,
¡él quería cuentos!,
¡él quería ramas!...
Volar bajo lluvia,
ver a los fantasmas,
ir a las estrellas,
cantar a las ranas
y buscar amigos,
y un nido tener.
Dobló sus patitas,
rezó arrodillado
pidió al cielo suerte.
Vino el huracán,
sopló viento fuerte
y le abrió la jaula
en un periquete.
El mover sus alas
no se le olvidó.
Y aquel pajarito
feliz escapó.